MADAME COCOTTE TIENE CARA… Y ES LA DE SANTOS || CRÓNICAS de La Promesa Series

Hacía muchísimo que no aparecía por aquí con uno de esos vídeos dobles en los que se entrelazan dos tramas que están dando mucho de qué hablar en La Promesa. Imagino que, al ver la miniatura del vídeo —o incluso antes, por los comentarios que circulan— te habrás topado con la sorprendente imagen de Santos transformado en la misteriosa y supuestamente inalcanzable Madame Cocot. Sí, tal cual: el personaje más improbable del palacio ha resultado ser el mayor impostor de todos. Y créeme, esto apenas es la punta del iceberg. Hoy profundizamos en ese asunto que trae cola, pero además, te traigo una información clave sobre la decisión que doña Leocadia tomará respecto a su hija Ángela, una elección que va a sacudir los cimientos del palacio y dará un giro radical a la historia.

La verdad es que, en La Promesa, nada es lo que parece. Lo hemos comprobado mil veces, pero pocas tan claramente como ahora. Y aunque pueda sorprender que Santos sea quien está detrás de toda esta trama de engaños, en realidad —y te soy sincero— yo ya lo venía oliendo desde hacía tiempo. En más de un vídeo lo dejé caer: “Mi candidato es Santos, estoy seguro de que él ha robado las recetas.” Y mira tú por dónde, el pálpito Gustav volvió a acertar de lleno. Lo que vas a leer ahora es una trama que, si estuvieras viendo el capítulo en directo, te dejaría con la boca abierta.

La revelación ya ha sido comprobada: Santos Pellicer es, sin máscaras ni excusas, la persona que se oculta tras el nombre artificiosamente elegante de Madame Cocot. No solo eso: también es el ladrón de recetas, el mismo que lleva tiempo beneficiándose del talento de Lope, enviando sus ideas culinarias al periódico, haciéndose pasar por un genio gastronómico y embolsándose un dinero que no le corresponde. En pocas palabras: ha traicionado la confianza del servicio y ha traicionado el espíritu del palacio.

Avance semanal de ‘La Promesa’ del 3 al 7 de noviembre: Ángela se despide de Curro, nadie sabe quién es Madame Cocotte y María Fernández sigue indecisa | Series

Ahora, préstame atención, porque hoy vengo encendido. Ya sabes que siempre te traigo la mejor información por la mañana en el canal 1, y por la tarde en el canal 2, pero lo de hoy era demasiado jugoso como para repartirlo. Así que vamos directos con la historia.

Desde hace semanas, Lope estaba desconcertado. Receta tras receta, plato tras plato, iban apareciendo reproducidos palabra por palabra en el periódico Las Crónicas del Guadalquivir. Primero fue una coincidencia; luego, una sospecha; y al cabo de un tiempo, ya era imposible negar que alguien de dentro estaba filtrando su trabajo. Simona y Candela —a las que ya podríamos llamar sin ningún reparo las “detectives del fogón”— montaron sus propios interrogatorios improvisados entre ollas y sartenes. Y entre risas, quejas y deducciones, nos regalaron algunos de los momentos más divertidos de estos capítulos.

En uno de mis vídeos previos ya te adelanté que el ladrón sería Santos. Y Lope, que no es tonto, decidió ponerle fin al misterio colocando una trampa infalible: redactó una receta falsa, absurda e imposible de ejecutar. Y el resultado fue inmediato: Santos cayó rendido al anzuelo y envió aquella receta falsa al periódico como si fuera una creación magistral de Madame Cocot. Cuando los lectores intentaron replicarla, el caos culinario no tardó en desatarse. Y ahí quedó demostrado todo: el impostor había mordido más de lo que podía masticar.

Para colmo, Santos llevaba semanas vendiendo esas recetas robadas bajo aquel pseudónimo rimbombante. Un nombre que, lejos de sonar elegante, era tan ridículamente pretencioso que parecía hecho a medida para un farsante. Ahora anda nervioso, escuchando cada conversación en la cocina, temeroso de que alguien pronuncie el nombre que podría condenarlo definitivamente. Y claro, no es para menos: sabe que la soga está cada vez más apretada.

Muchos podrían pensar que robó por necesidad, pero no. Lo hizo por pura vanidad, por el deseo de sentirse superior, por llenar un vacío que lleva arrastrando desde hace tiempo. La marcha de su padre lo dejó completamente a la deriva; Lope brilla en cualquier lugar donde lo pongan; Vera huye de él como si se quemara; y en general, nadie en el servicio lo soporta. Ni siquiera Petra —que fue lo más parecido que tuvo a una aliada— lo mira ya con buenos ojos. Todo eso ha alimentado un resentimiento que terminó estallando en esta traición.

El problema es que no solo robó recetas: robó mérito, robó reconocimiento y robó la esencia misma de la cocina del palacio. Y eso en La Promesa se paga caro.

En uno de los momentos más reveladores de la semana, las cocineras celebraban que Madame Cocot había publicado la receta falsa. Lope, satisfecho, observaba desde la distancia, y Santos, sin saber cómo justificar la situación, trató de comparar su copia con la receta publicada. Al ver que coincidían palabra por palabra, aún tuvo la osadía de decir que no encontraba el fallo. Ni siquiera sospechaba que el error no estaba en la receta, sino en él.

Y claro, ahora queda la gran incógnita: ¿qué hará Santos para salvarse? Este escándalo no se puede esconder debajo de la alfombra. El mayordomo tendrá que intervenir tarde o temprano. Porque lo que ha ocurrido no es solo una falta de respeto, sino un abuso directo hacia otro trabajador y hacia la reputación del palacio.

Avance del capítulo de ‘La Promesa’ del martes, 11 de noviembre: el plan para desenmascarar a Madame Cocotte

Avance del capítulo de 'La Promesa' del martes, 11 de noviembre: el plan  para desenmascarar a Madame Cocotte

Pasemos ahora al otro tema del día: la decisión trascendental de doña Leocadia sobre el futuro de Ángela. Tras la escandalosa escena en la fiesta de don Lisandro —cuando Lorenzo anunció públicamente su compromiso con Ángela, sin consultarlo con nadie y arruinando los planes de boda con Beltrán— la mujer se encontró entre la espada y la pared. Y el capitán, que siempre se sale con la suya a base de amenazas, le dio un ultimátum: en un mes, Ángela debe casarse con él.

Es terrible ver el contraste entre cómo Leocadia humilla a Curro sin pudor, y cómo se achica cuando Lorenzo le pone la mano encima. Dos caras completamente opuestas en una misma persona.

Sin embargo, esta vez la situación ha cambiado. Don Lisandro, ofendido por el espectáculo que Lorenzo montó en su fiesta, lo enfrentó sin contemplaciones. Y en esa confrontación, Leocadia entendió algo importante: ahora tiene a un hombre de influencia de su parte. Por primera vez, Lorenzo podría salir perdiendo.

Los avances ya indican que Leocadia tomará una decisión que marcará un antes y un después en la vida de su hija. Y todo apunta a que, armada con el rechazo público de don Lisandro hacia el capitán y con la indignación del resto de invitados, Leocadia podría anular el compromiso entre Ángela y Lorenzo.

Ojalá se cumpla. Porque Ángela no merece cargar con un destino impuesto por miedo.

Y así, con estas dos bombas narrativas —la caída de Santos y la determinación de Leocadia— nos espera una semana de emociones fuertes en La Promesa.