EL FUTURO DE ÁNGELA COMO ESPOSA DE LORENZO || CRÓNICAS y ANÁLISIS de La Promesa

Buenas, promisers clippers: secretos, tensiones y giros inesperados en La Promesa
Un día más volvemos al universo de La Promesa, y lo hacemos con el corazón en un puño, porque lo que se viene mañana está cargado de situaciones incómodas, alianzas inesperadas, tensiones familiares y un mar de incertidumbres que envolverán a los protagonistas. Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo con Santos, Ballesteros, Leocadia o Lorenzo, la historia se encargará de demostrarnos lo contrario.

Para empezar, no podemos pasar por alto el papel que juegan Santos y Ballesteros, dos personajes que, como siempre, generan más incomodidad que ayuda en el servicio. Sus actitudes arrogantes, su manía de cuestionarlo todo y de no respetar el trabajo ajeno los convierten en auténticos elementos desestabilizadores dentro de La Promesa. Mientras Ballesteros parece moverse con cierta impunidad gracias a su relación con Leocadia, Santos se comporta como si contara con un respaldo invisible que lo protege. Pero, ¿hasta cuándo podrán sostener esa actitud? La paciencia del resto está cada vez más agotada y no sería raro que pronto alguien, cansado de tanta soberbia, les haga frente de una vez por todas. El clima de tensión que generan amenaza con explotar en cualquier momento.

Avance ‘La Promesa’: Ángela podría tener la clave contra Lorenzo (capítulo 673, jueves 11 de septiembre)

Mientras tanto, el foco se desplaza hacia Martina, quien se ve envuelta en una propuesta tan sorprendente como sospechosa: unirse al patronato de la Virgen de la Milagrosa. En apariencia, se trata de un honor, de una muestra de reconocimiento social. Sin embargo, Martina no puede evitar preguntarse: ¿por qué ella? La joven no tiene títulos destacados, ni relevancia en la región, ni mucho menos una reputación intachable. Al contrario, su nombre ha estado ligado a más de un escándalo sonado tanto en Luján como en Madrid. Su intuición le dice que hay una trampa detrás de esta invitación. Cree que alguien, quizás el varón de Valladares o algún otro noble con intereses ocultos, busca apartarla de los asuntos de la gestión de La Promesa, manteniéndola ocupada en este nuevo cargo. Aunque le cueste reconocerlo, Martina sabe que sus dudas están justificadas y que aceptar podría convertirla en pieza de un juego de poder que aún no logra descifrar.

El patronato, además, abre la puerta a posibles escenas llenas de tradición y simbolismo. La idea de ver a la Virgen entrando en los salones nobles, rodeada de mujeres influyentes que organizan vigilias, limosnas y procesiones, despierta la imaginación de muchos. Sin embargo, para Martina no se trata de un asunto de fe o de costumbre, sino de la sospecha de estar siendo manipulada. Su decisión marcará un antes y un después, no solo en su vida personal, sino en su relación con quienes la rodean.

Pero el misterio más oscuro lo protagoniza Ángela, cuya situación es cada vez más angustiosa. La joven se encuentra en el centro de un secuestro orquestado por Lorenzo, aunque este parece haber movido sus hilos a través de intermediarios. Los avances muestran cómo Ángela recuerda que los hombres que la vigilaban hablaban constantemente de un “superior”, lo que deja claro que Lorenzo, protegido por su fortuna y sus contactos militares, no ha tenido necesidad de mancharse las manos directamente. Esto complica cualquier intento de denuncia, porque resulta casi imposible vincularlo formalmente al crimen.

Leocadia, por su parte, vive atrapada en un dilema imposible. Aunque sabe que Lorenzo es responsable de la desgracia de su hija, también está sujeta al chantaje del capitán por el asunto de la muerte de Hann. Su margen de acción es casi nulo y se ve obligada a soportar una situación que la destroza como madre. Su silencio, sin embargo, no significa resignación: la señora de Figueroa está decidida a retrasar todo lo posible el enlace entre Ángela y Lorenzo, con la esperanza de encontrar una salida antes de que sea demasiado tarde.

Y sí, porque la trama avanza hacia un escenario temible: el compromiso forzado entre Ángela y el capitán Lorenzo. Lejos de unirse por amor, la pobre joven es empujada hacia un matrimonio que le resulta insoportable. Ángela sufre en silencio, atrapada en una red de poder que la utiliza como moneda de cambio. Por su parte, Lorenzo se muestra más ufano que nunca, convencido de haber consolidado su control sobre la familia. Esta pedida de mano, que podría celebrarse pronto, abre un capítulo amargo que promete alargarse, pues tanto Ángela como Leocadia buscarán retrasar la boda con todo tipo de excusas.

En medio de esta situación aparece la figura de Curro, quien se verá atrapado en un doloroso triángulo. El joven, que siente una conexión especial con Ángela, no podrá soportar verla comprometida con su expadre. Los enfrentamientos entre Curro y Lorenzo parecen inevitables, y serán momentos intensos que destaparán pasiones, rencores y viejas heridas. A la vez, Ángela encontrará en Curro un refugio, alguien que la escucha, la comprende y que está dispuesto a arriesgarse por ella. Juntos podrían incluso idear planes desesperados para detener la boda, desde fugas secretas hasta un posible enlace clandestino que les permita dar un golpe de efecto. La tensión romántica y el peligro se entrelazan en esta línea argumental que promete dar mucho de qué hablar.

La Promesa', avance semanal del 8 al 12 de septiembre: una dolorosa ruptura  y Ángela reaparece | Series

Por supuesto, no podemos olvidar el impacto que esta noticia tendrá en el resto de la familia Luján. La revelación del compromiso entre Ángela y Lorenzo generará reacciones de desconcierto y hasta de indignación. Nadie comprenderá los motivos, nadie podrá aceptar fácilmente que esta unión tenga lugar. Incluso Alonso, con todo su carácter pragmático, quedará sorprendido ante lo absurdo de la situación. Para la familia será un golpe difícil de digerir, y la sensación de que nada tiene sentido solo contribuirá a aumentar la tensión dentro del palacio.

Entre tanto, la vida cotidiana en La Promesa sigue con sus propios conflictos. Santos, fiel a su papel de alborotador, continúa creando incomodidades entre el personal, mientras Ballesteros se refugia en su cercanía con Leocadia. La falta de compañerismo entre los sirvientes contrasta con el espíritu de unión que vimos en otras ocasiones, como con los jornaleros de Catalina. La diferencia es clara: mientras unos luchan hombro con hombro, otros prefieren sembrar discordia y pisotear a quienes los rodean.

La Promesa’, avance semanal del 8 al 12 de septiembre: una dolorosa ruptura y Ángela reaparece | Series

En resumen, lo que se avecina mañana en La Promesa es un capítulo de alto voltaje:

La presión que ejercen Santos y Ballesteros dentro del servicio amenaza con romper la armonía del palacio.
Martina enfrenta el dilema de aceptar o no un cargo en el patronato que parece más trampa que honor.
Ángela se convierte en víctima de un compromiso que no desea, mientras Leocadia se desespera por protegerla.
Lorenzo, ufano y manipulador, afianza su control con un plan que podría tener consecuencias desastrosas.
Curro se prepara para desafiar a su expadre y defender a la mujer que ama, con la posibilidad de desencadenar un enfrentamiento directo.
Y la familia Luján, desconcertada, deberá afrontar el escándalo y las consecuencias de un enlace impensado.
La serie vuelve a demostrar que en cada rincón de La Promesa laten secretos, tensiones y pasiones ocultas que, tarde o temprano, salen a la luz. Y como siempre, mañana nos espera un episodio que promete dejarnos con la sensación de que lo peor —o lo mejor— aún está por venir.

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