“Que no sé si es muy buen negocio elegir a un criado bastardo en lugar de a todo un capitán del ejército español”
En el universo de La Promesa, cada giro argumental se convierte en un arma de doble filo que amenaza con derribar los equilibrios de poder dentro de la finca. El episodio más reciente nos ha dejado un cierre cargado de tensión, donde las maniobras de Lorenzo y Leocadia ocupan el centro de la escena. Lo que parecía un simple forcejeo de intereses ha terminado por transformarse en una partida de ajedrez donde cada movimiento puede costar reputación, amor e incluso la supervivencia social de personajes clave.

La trama se abre con un detalle curioso: Petra, siempre rígida, se convierte en objeto de comentario entre Lorenzo y Leocadia. Ambos discuten sobre si la mujer sonríe alguna vez y qué papel juega dentro del servicio, describiéndola como una mezcla de loba y corderita. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo es el estado físico de Petra. Su postura demasiado recta, casi tiesa, recuerda a una vela. Desde que sufriera un accidente en el jardín, sus síntomas no han hecho más que aumentar. Entre los comentarios del público, surge la inquietante teoría de que podría haber contraído tétanos a raíz de aquella herida causada por Ballesteros. ¿Será este el inicio de una trama médica que pondrá a prueba la resistencia de Petra? Aunque muchos dudan de que el personaje tenga un desenlace tan abrupto, la posibilidad abre la puerta a un arco narrativo intenso y lleno de dramatismo.

Pero lo realmente jugoso llega de la mano de Leocadia. Por fin, la mujer descubre con certeza la relación secreta que une a Curro y Ángela. Lo que antes eran simples sospechas se confirma como una verdad indiscutible. Este amor prohibido, que debía mantenerse oculto para evitar un escándalo, se convierte ahora en el arma más poderosa de Lorenzo. El capitán, calculador y despiadado, amenaza con hacer pública la relación clandestina. Y en un contexto tan rígido como el de la nobleza española, semejante revelación sería devastadora. No solo significaría el fin social de Ángela, sino también el derrumbe de la autoridad e influencia de su madre.

La Promesa’, avance del capítulo 679 del viernes 19 de septiembre

Ver a Leocadia en apuros resulta, para muchos, un placer culpable. Su máscara de mujer fría y calculadora se resquebraja cuando siente que el poder se le escapa de las manos. Lorenzo, con un simple gesto, consigue que sude, que palidezca y que cambie el rictus. La humillación de Leocadia se convierte en un espectáculo que algunos espectadores disfrutan, recordando que el destino siempre devuelve lo que uno siembra. Ella, que en el pasado no dudó en arruinar a Cruz y a la familia Luján filtrando el origen humilde de Jana, ahora se encuentra en la misma encrucijada. El capitán, con sed de venganza y ambición, está dispuesto a exponer sus secretos con el mismo ensañamiento con el que ella destruyó a otros.

La amenaza no se limita al romance prohibido. Lorenzo, con su habilidad para manipular, también insinúa que podría hacer públicos detalles oscuros relacionados con la muerte de Jana. Aunque no tiene pruebas concluyentes —salvo una confesión directa de Leocadia—, la sospecha se convierte en otra carta de presión. No obstante, el verdadero poder de Lorenzo radica en la relación de Curro y Ángela, un escándalo capaz de arruinar no solo a madre e hija, sino también de manchar el prestigio del palacio entero.

Así, Leocadia se ve obligada a aceptar lo inevitable: deberá pactar con Lorenzo, permitir el compromiso entre su hija y el capitán y mantenerse bajo su sombra para evitar un desastre mayor. Sin embargo, este sometimiento no solo implica la rendición de una mujer orgullosa, sino también el sacrificio de Ángela, que pagará las consecuencias de decisiones que nunca tomó.

El destino de Leocadia parece, por tanto, colgar de un hilo. Sus planes de convertirse en la nueva dueña de la familia Luján, de heredar el poder que pertenecía a Cruz, se tambalean. Catalina, decidida a marcharse, deja aún más vacía la estructura familiar que Leocadia pretendía dominar. Con Manuel como único heredero directo y Martina como sobrina dispersa en sus propios conflictos, el clan se resquebraja. Los contactos, las influencias y la imagen de respetabilidad que Leocadia ha cultivado durante años pueden esfumarse en cuestión de segundos si Lorenzo cumple su amenaza.

Ante este panorama, surge la posibilidad de que Leocadia busque un nuevo aliado para enfrentar al capitán. Y aquí entra en juego un personaje fascinante: el Barón de Valladares. Su presencia, siempre cargada de malicia y astucia, encaja a la perfección con los deseos de Leocadia de mantener su posición. Una alianza entre ambos no solo le permitiría convertirse en baronesa, sino también reforzar sus defensas frente a Lorenzo. Más allá de las conveniencias narrativas, esta unión sería un movimiento estratégico que enriquecería la trama, manteniendo al Barón como un villano fijo y consolidando a Leocadia en un nuevo nivel de poder.

El Barón, además, cuenta con un hijo muy cercano a Manuel, lo que abriría otro frente de alianzas y tensiones en la finca. La posibilidad de que los Valladares se entrelacen con los Luján y los de Carvajal intensificaría el juego de intrigas y rivalidades. Y si Manuel llegara a encontrar un aliado en el hijo del Barón, las tensiones podrían escalar hasta niveles insospechados.

En paralelo, la fragilidad de Alonso lo convierte en un actor cada vez más irrelevante, incapaz de sostener los hilos de poder. En contraste, figuras como Lorenzo y el Barón emergen como auténticos titiriteros de la historia, capaces de manipular a su antojo. En medio de todo esto, Ángela y Curro representan la pureza de un amor que desafía las normas, pero que corre el riesgo de ser triturado por las ambiciones de los adultos.

Avance semanal de ‘La Promesa’: El secreto de Enora del 15 al 19 de septiembre

La ironía resulta deliciosa: quien antes desnudó las vergüenzas ajenas ahora se enfrenta a la humillación pública. Leocadia, atrapada en su propia red de intrigas, debe decidir si se resigna a ser el peón de Lorenzo o si encuentra la fuerza y los aliados necesarios para contraatacar.

El episodio nos deja con un sabor agridulce. Por un lado, la posible enfermedad de Petra añade un matiz trágico y humano a la historia. Por otro, el chantaje de Lorenzo contra Leocadia eleva la tensión hasta niveles explosivos. Todo ello dibuja un panorama donde la caída social de una mujer que se creyó intocable parece más cercana que nunca.

En La Promesa, las cartas están sobre la mesa y los jugadores ya no pueden esconder sus movimientos. Lorenzo tiene el poder, Leocadia el miedo, y Ángela el futuro en peligro. Lo que suceda en los próximos capítulos podría redefinir por completo la jerarquía dentro del palacio. Y lo más intrigante de todo es que, quizás, la caída de Leocadia sea tan solo el principio de un derrumbe mayor que arrastre a todos a su alrededor.