En este avance del capítulo 261 de ‘Valle Salvaje’ (miércoles 24 de septiembre) descubrimos cómo la verdad de Adriana sobre la paternidad de su hijo sacude a José Luis, mientras Luisa revive un oscuro pasado con Tomás que amenaza con salir a la luz.

Tomás y Luisa en Valle Salvaje
Tras el capítulo 260 de ‘Valle Salvaje’, emitido hoy en La 1, las emociones no han dejado indiferente a nadie. Adriana, acorralada por las circunstancias, se ha reunido con José Luis para confirmar de una vez por todas si el hijo que espera es de Julio, mientras Rafael intenta protegerla de las consecuencias de su confesión.

Además, el triángulo entre Pepa, Martín y Francisco vive un momento decisivo: Martín y Pepa deciden sincerarse, lo que desencadena un inevitable conflicto con Francisco. Y mientras tanto, Bárbara e Irene sellan su alianza para acudir juntas a la esperada fiesta de los barones de Montegrés. Ya puedes volver a ver el capítulo completo en RTVE Play y muy pronto también estará disponible en Netflix.

Qué pasará mañana en ‘Valle Salvaje’…
La tensión aumenta cuando Adriana revela a José Luis la verdad sobre la paternidad del hijo que espera. La reacción del duque es inmediata y desconcierta a Rafael, que empieza a temer por las consecuencias de esa confesión.

Mientras tanto, Luisa y Tomás vuelven a enfrentarse, aunque ninguno confiesa la verdadera relación que los une. La incomodidad de Luisa no pasa desapercibida, sobre todo para Alejo, que ve cómo la armonía en su nueva vida junto a Evaristo empieza a tambalearse.

Todo se complica cuando Luisa descubre que Mercedes ha sido asaltada tras acudir al pueblo en compañía de Tomás. Las sospechas sobre él crecen y el pasado oscuro que comparte con la cocinera parece empezar a salir a la luz. ¿Qué intenciones tiene Tomás en Valle Salvaje?

Por otro lado, la relación entre Francisco y Martín se resquebraja pese a sus intentos de mantener las apariencias. Los reproches entre ambos amigos crecen y parece que la elección de Pepa ha abierto una herida difícil de cerrar.

Con la fiesta de los barones de Montegrés cada vez más cerca, Bárbara tiene un nuevo problema: no dispone de un vestido adecuado. Irene se ofrece a ayudarla, pero la presión aumenta y Adriana duda de que la exposición de su hermana en un evento así sea una buena idea.

Leonardo, intentando calmar los nervios de Bárbara, solo consigue aumentar su inseguridad respecto a su asistencia a la fiesta.

Mientras tanto, Rafael sospecha que la conversación entre Adriana y su padre ha tenido un efecto devastador en José Luis. Algo en su actitud le hace pensar que el duque ha perdido completamente el control.