SPOILER — “En la promesa hay semanas de drama…” (paráfrasis)
**En La Promesa hemos vivido semanas cargadas de angustia, otras marcadas por el dolor, y luego están semanas como esta, en las que parece que el universo decide equilibrar la balanza y conceder algo parecido a una justicia poética. Y no lo digo solo por todo lo que está ocurriendo con el infame capitán Garrapata, sino también por López, porque hoy vengo con información exclusiva que estoy seguro de que te dibujará una sonrisa. En este vídeo, además de compartir dos noticias que te animarán el día, analizaremos cómo los guionistas parecen habernos dado un respiro tras tanta tragedia acumulada. Así que, como suelo pedirte, desconecta un momento de todo lo que te rodea y acompáñame, porque hoy traigo material del que da gusto contar.

Soy Gustav, como siempre listo para narrarte una historia de La Promesa que realmente merece ser escuchada. Si buscas contenido fiable, si estás harto de vídeos vacíos que solo repiten rumores y falsedades, este es tu sitio. Aquí siempre vas a encontrar datos contrastados y compañía de calidad.

Hoy te traigo dos alegrías… pero también dos interrogantes abiertos, porque en el palacio de los Luján nunca se cierra una puerta sin que se entreabra otra.

La promesa: La pareja que Enrique Fortún quiere para Lope

Empecemos con algo que llevamos tiempo diciendo: Lope jamás debió abandonar las cocinas. Aquello de convertirlo en lacayo fue un capricho incomprensible de Cristóbal Ballesteros, que entró en la casa con un aire de superioridad como si estuviera dirigiendo la estación de Atocha. Una decisión injusta, absurda y completamente alejada del sentido común.

Pero ahora sí, llega la novedad que tanto esperábamos: López vuelve a ser cocinero. Recupera su delantal, su cucharón y ese lugar que siempre fue suyo. El trono culinario de la Promesa vuelve a las manos correctas.

Y lo mejor es entender por qué ocurre esto justamente ahora. No es un “me he dado cuenta de que cocina bien”, ni una ocurrencia improvisada. Detrás hay algo mucho más lógico: toda la trama de Madame Cocot ha explotado de una manera que ya no se puede disimular.

En la zona noble, tanto el marqués como doña Leocadia estaban preocupados por el revuelo que generaban esas nuevas recetas publicadas. Incluso habían pedido que se preparara la última en la cocina del palacio. Pero Cristóbal, que sabe perfectamente que esas recetas le pertenecen en realidad a Lope, empezó a sudar frío.

Porque claro, imagina que se descubre la verdad: que él apartó al verdadero autor de las recetas y lo dejó relegado a limpiar cuberterías. Tendría difícil justificar algo así sin quedar como un incompetente. Al fin y al cabo, si tienes un genio culinario en casa y lo usas para tareas menores, el fallo es monumental.

Mi lectura es clara: Lope recupera su puesto por presión interna. El caos provocado por Madame Cocot y el temor a que estalle la verdad han obligado a rectificar. Es un crimen mantener a un talento así fuera de los fogones. Y parece que esta vez el cambio va en serio. Una de las mejores noticias que hemos recibido en mucho tiempo.

Yo, personalmente, estoy encantado con la idea de volver a ver las dinámicas entre las cocineras y López. Esas escenas siempre han dado chispa, humor y corazón, y auguro que volverán a hacerlo.

La Promesa: Así ha sido el reencuentro de Lope con sus compañeros

Ahora vamos con la segunda alegría, la que medio fandom llevaba soñando desde hace meses:

Curro captura a Lorenzo. Lo ata. Lo humilla. Y finalmente lo enfrenta.

Por primera vez, vemos al temido capitán Garrapata con auténtico miedo en los ojos. Y no es para menos.

Curro devuelve golpe por golpe todo el daño que ese hombre ha sembrado durante años: lo que hizo a Eugenia, lo que provocó a Hanna, lo que intentó con él, con Ángela y con prácticamente cualquiera que se cruzara en su camino.

El historial de abusos y atropellos del capitán es tan largo que habría que registrarlo en varios tomos. Por eso, la escena que vimos ayer fue una descarga emocional brutal. Intensa, necesaria, liberadora.

Pero, como siempre ocurre en esta serie, las preguntas aparecen inmediatamente:

¿Mató Curro al capitán Garrapata?

La respuesta honesta es: todavía no lo sabemos.

La escena se cortó en un punto crítico. Vimos a Ángela huir, completamente rota, mientras Curro apuntaba con el arma a Lorenzo. Y ahí terminó todo.

Sin embargo, tenemos pistas.

Y aquí viene otra exclusiva: se filtró una imagen del capitán después del secuestro. Se le ve con una herida en la mejilla pero claramente vivo, de pie, y junto a Ángela. Eso indica que Curro lo dejó marcado, pero no muerto.

Y esto confirma otra duda que muchos tenían:

¿Se libra la serie del capitán?

Pues no. Al menos aún no.

Los guiones filtrados muestran que la boda con Ángela sigue adelante, lo que encaja con esta fotografía.

Lo que sí deja esta escena es una incógnita enorme:

¿Cómo van a justificar que Lorenzo y Curro convivan en el palacio como si nada hubiese ocurrido?

Resulta difícil imaginar al capitán dejando pasar semejante humillación. La tensión entre ambos será insostenible.

Habrá que esperar para ver cómo los guionistas resuelven este rompecabezas, pero lo que sí sabemos es que esta semana nos ha dejado un doble motivo para celebrar.

La vuelta de Lope a su cocina, un giro que muchos esperábamos con ganas, y la caída —aunque temporal— del capitán Garrapata, que nos ha regalado una de las escenas más potentes e impactantes de toda la temporada.

Admito que a veces me siento un poco culpable por alegrarme tanto de ver sufrir a un personaje… pero recordemos que esto es ficción, y que Lorenzo es un villano de manual, casi bíblico. Que el público disfrute viendo cómo recibe un poco de su propia medicina es totalmente comprensible.

La interpretación tanto de Curro como de Lorenzo fue magistral. Y confieso que, cuando Ángela apareció en los minutos finales, llegué a pensar que sería ella quien rematara al capitán. Un final poético, fuerte, y que hubiese colocado a la marquesita en una posición dramática poderosa.

En fin, veremos qué ocurre.

Esta tarde te espero en el canal 2. No faltes, que pasaré lista.

Soy tu Gustav, y como siempre, te dejo un beso fuerte y apretado.