La Habitación Secreta se estrena el día de la boda | LA PROMESA PREVIA DEL 18 AL 27 DE SEPTIEMBRE

En La Promesa, cuando parece que todo vuelve a la calma tras la boda de Manuel y Jana, la tensión se eleva de nuevo con la aparición de viejos secretos, confesiones inesperadas y una amenaza que regresa desde las sombras. Nada está realmente en paz dentro del palacio, y lo que parecía un nuevo comienzo se convierte en el preludio de una tormenta aún más intensa.

La tranquilidad dura poco, porque dos revelaciones estremecen a Manuel: tanto Catalina como Diana lo enfrentan con verdades que lo obligan a mirar a su madre con otros ojos. De pronto, Cruz ya no parece esa mujer intocable que él veneraba. Pero la pregunta que flota en el aire es aún más inquietante: ¿quién mueve los hilos desde las sombras? La respuesta tiene un nombre que provoca escalofríos: Leocadia. Ella observa, calcula y espera el momento exacto para dar el golpe.

La Promesa: Tomás conocía la habitación secreta

Mientras tanto, un secreto oculto durante dos décadas sale a la luz gracias a Rómulo. El mayordomo revela que hace veinte años recibió de Cruz una orden que jamás ejecutó. Su confesión desconcierta a la marquesa y lo cambia todo. Ella descubre que aquel hombre al que tanto confiaba no fue tan fiel como creía, sino que desobedeció para proteger una vida inocente. Esa traición silenciosa reescribe el pasado y abre heridas imposibles de cerrar.

En medio de estos terremotos emocionales, Catalina, cansada de humillaciones y con el peso de su embarazo, toma una decisión firme: hacer las maletas y abandonar el palacio para marcharse con su tía Clara. La joven sabe que criar sola a su hijo será un desafío, pero prefiere la soledad a seguir bajo el yugo de su madre y de las críticas constantes.

Por su parte, Manuel y Jana contemplan la posibilidad de empezar su luna de miel como un respiro de libertad, aunque ambos intuyen que quizás se trate solo de una pausa antes de que la tormenta estalle con mayor fuerza. A pesar de todo, deciden dar el paso, convencidos de que necesitan tiempo lejos de las intrigas familiares para proteger su amor.

Pero los secretos no tardan en desbordarse. Bajo los suelos del palacio, finalmente Lope y Marcelo logran forzar la entrada al pasadizo oculto que tanto los intrigaba. Allí, en medio de la penumbra, descubren un espacio impregnado de dolor. Las paredes parecen cargadas de un silencio insoportable, y en el centro de la estancia se alza una cuna que hiela la sangre. El hallazgo deja claro que esa habitación encierra una historia oscura que cambiará para siempre la percepción de todos sobre la familia Luján.

La boda, que debía ser un canto al amor, se convierte en un campo de batalla. Cruz, decidida a impedir el enlace, cuenta con la complicidad de Petra, quien encierra al padre Samuel y a María Fernández en el despacho de Manuel, impidiendo así la ceremonia. El sacerdote y la doncella quedan atrapados, mientras la marquesa celebra su maquiavélico triunfo convencida de haber encontrado el modo perfecto de frustrar a su hijo.

Sin embargo, ni siquiera esa estratagema logra impedir el matrimonio. Manuel y Jana logran unirse, aunque la ceremonia se ve ensombrecida por la ausencia de seres queridos como Tomás, Leonor, Fernando, Margarita y el barón Juan. Además, otra ausencia duele particularmente: la de Martina. La joven no asiste, pero Curro revela que ella conoce toda la verdad sobre el pasado de los novios, un secreto que aunque sorprende, libera finalmente a los enamorados de un peso enorme.

En los días posteriores, Cruz no deja de lanzar veneno contra los recién casados y aprovecha cualquier ocasión para ridiculizar también a Catalina, recordándole que criar un hijo sin un padre será un estigma. A las críticas de la marquesa se suma Lorenzo, que no pierde oportunidad de remarcar las dificultades que tendrá. Ante ese clima hostil, Catalina no duda más: debe marcharse.

Mientras tanto, Ricardo Pelliser se hunde cada vez más en la obsesión por la carta que su esposa le dejó hace 25 años. El pasado lo consume y ni siquiera el amor de Pia logra rescatarlo. Su fijación con la mujer desaparecida se convierte en un tormento insoportable. Para colmo, Petra confiesa a Santos que su madre está viva, lo que desencadena una ruptura dolorosa entre padre e hijo.

En paralelo, la nueva presencia de Leocadia incomoda cada día más a Cruz. Aunque asegura no querer desenterrar secretos, cada palabra suya suena como una amenaza disfrazada de cortesía. Su regreso no parece casual y, a medida que pasan los días, queda claro que ha vuelto con un propósito.

Los criados, mientras tanto, viven su propio torbellino. Jana decide organizar una pequeña fiesta junto a ellos para celebrar su boda con Manuel, desafiando la rígida jerarquía social que siempre impuso la marquesa. La decisión provoca la furia de Cruz, que siente la celebración como un insulto personal. Sin embargo, Jana no se deja intimidar y mantiene firme su postura de convivir con quienes siempre la apoyaron.

Entre tanto, Padre Samuel, tras su accidente en moto, regresa al palacio convaleciente. Aunque debe guardar reposo, su sola presencia llena de alegría a María Fernández, que no puede ocultar su emoción cada vez que lo ve. La relación entre ambos sigue siendo un terreno prohibido, pero la tensión es evidente y difícil de ignorar.

Avance próximo capítulo de 'La Promesa' con un giro entre Jana y Abel y un  secreto doloroso

Las tensiones familiares alcanzan su punto álgido cuando Catalina revela a Manuel que fue su madre quien ordenó a Pelaio seducirla para apartarla del palacio. La confesión rompe la imagen idealizada que el joven tenía de Cruz. Como si fuera poco, Jana, animada por Leocadia, se atreve por fin a contarle a su marido todos los desprecios y maltratos que sufrió en silencio a manos de su suegra. Para Manuel, la verdad cae como un mazazo. El pedestal en el que siempre tuvo a su madre se derrumba, dejando un vacío irreparable.

Avance próximo capítulo de ‘La Promesa’ con un giro entre Jana y Abel y un secreto doloroso

Con el corazón dividido, Manuel decide posponer cualquier enfrentamiento con Cruz y marcharse con Jana de viaje. La luna de miel se convierte en la oportunidad de respirar lejos del veneno de palacio, aunque ambos saben que las nubes negras siguen acechando y que, tarde o temprano, deberán regresar a enfrentar la tormenta.

El ambiente en La Promesa queda marcado por un aire de despedida y misterio. Catalina se marcha, Jana y Manuel se alejan, Ricardo se hunde en sus obsesiones y los secretos del pasadizo oculto amenazan con salir a la luz. Pero la sombra más peligrosa sigue siendo Leocadia, que con cada palabra y cada mirada parece demostrar que aún guarda cartas ocultas para jugar.

La calma es solo una ilusión. Tras cada sonrisa, cada despedida y cada aparente reconciliación, late la certeza de que lo peor está aún por venir. Y cuando finalmente se levante el velo que cubre los secretos del pasado, nadie saldrá ileso en La Promesa.

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