La Promesa – Avance del capítulo 718: Adriano descubre la traición secreta de Martina
Adriano descubre la traición secreta de Martina
En La Promesa, la calma aparente de la casa se rompe cuando Adriano se enfrenta a una verdad que había temido durante meses: Martina ha falsificado las cartas de Catalina. Lo que parecía un gesto inocente para protegerlo de más dolor se revela como una traición profunda, capaz de cambiarlo todo. La tensión se desata en cada rincón: discusiones, reproches y decisiones difíciles marcan un día que nadie olvidará.
La mañana amanece densa en La Promesa. La niebla cubre los jardines, el frío se adhiere a las ventanas y el silencio parece contener la respiración de todos. Nadie sospecha todavía la magnitud de lo que está a punto de revelarse, pero la sensación de que algo no encaja se percibe en cada paso y en cada mirada. En su habitación, Martina se encuentra sola, con las manos crispadas sobre la colcha, frente a las cartas que lo han cambiado todo.
Cuando Adriano entra, su voz no tiene la calidez ni la ironía de siempre; es firme, contenida y peligrosa. Martina, por un instante, desea que todo sea un mal sueño, que él la abrace y diga que se ha equivocado. Pero la realidad es otra: las cartas están allí, testigos mudos de la mentira que ha construido. Adriano confronta a Martina con dureza, señalando que ha convertido la memoria de Catalina en un instrumento para manipularlo y que eso no es solo una traición hacia él, sino también hacia la mujer fallecida.
Martina trata de justificarse: sus acciones buscaban que Adriano pudiera seguir adelante, superar el duelo y encontrar la felicidad. Pero Adriano insiste en que lo hecho ha destruido la confianza entre ellos y le ha arrebatado la posibilidad de decidir por sí mismo. Sus intentos de explicar el amor que siente por él no logran suavizar el golpe. Adriano se aleja, devastado, necesitando distancia para no perderse a sí mismo. La puerta se cierra, y con ella se sella temporalmente la brecha entre los dos.
La traición de Enora y la marcha de Martina, en ‘La Promesa’, avance semanal del 17 al 21 de noviembre
Las consecuencias no tardan en aparecer. Jacobo descubre el conflicto y la falsificación de las cartas y se enfrenta a Martina, que admite su error, pero insiste en que todo lo hizo pensando en Adriano. La indignación de Jacobo no se hace esperar: cuestiona la lealtad y el compromiso de Martina, y aunque ella intenta defenderse, reconoce que ha fallado en ocultar la verdad. La tensión crece aún más cuando Alonso se involucra, recordándole a su hija que las mentiras no solo afectan a quienes las cometen, sino también a quienes llevan su apellido y su confianza. Le exige asumir todas las consecuencias sin justificarse bajo la excusa del amor.
Mientras la familia lidia con la traición, en la biblioteca, Adriano se mantiene firme. Alonso intenta persuadirlo para que participe en la fiesta del duque, pero él se niega: no puede enfrentar sonrisas falsas mientras su mundo personal se desmorona. Sin embargo, acepta mantenerse al frente del hangar, su único ancla, a pesar de que Manuel y Enora descubren fallos críticos en las piezas de metal que comprometen la seguridad del proyecto. La decisión de cómo proceder con don Luis y la revisión del lote recae finalmente en Adriano, quien propone un control exhaustivo antes de tomar decisiones definitivas. La prudencia y la responsabilidad se convierten en su prioridad, mientras lidia con el dolor emocional.
En paralelo, el amor imposible entre Ángela y Curro se intensifica. Con la boda secreta de la joven acercándose, cada encuentro es un recordatorio de lo que no pueden tener. Sus sentimientos se revelan en un instante de intimidad cargado de emoción: Ángela admite que no quiere casarse con otro hombre, y Curro promete no resignarse a olvidar ese amor, aunque saben que la separación y el deber pesan más que sus deseos. Aprenden que, a veces, amar significa alejarse para proteger al otro, aunque eso les cause un dolor profundo.
Avance de ‘La Promesa’ del martes 18 de noviembre
Mientras tanto, en las cocinas, otro tipo de intriga se desarrolla. María Fernández sufre un mareo que alerta a Simona y Lope, quienes cuidan de ella mientras se mantienen atentos a lo que sucede en el servicio. Petra y Teresa entran en conflicto por la organización de la fiesta del duque, con tensiones que reflejan la lucha por el control y la autoridad dentro del personal. Pero la cocina también es escenario de un plan más estratégico: Lope, Simona y Candela preparan una trampa para descubrir al ladrón de recetas. Han creado una receta falsa, cuidadosamente colocada, esperando que el impostor caiga en la trampa y revele su identidad. La mezcla de humor, tensión y justicia amenaza con poner al descubierto secretos hasta ahora ocultos.
El día transcurre entre revelaciones, decisiones críticas y sentimientos a flor de piel. Martina queda atrapada en un laberinto de culpa; Adriano lucha entre el dolor y la necesidad de seguir adelante; Jacobo y Alonso evalúan el alcance de la mentira; Ángela y Curro resisten a la separación; Manuel se esfuerza por proteger el hangar sin poner vidas en riesgo; Petra y Teresa compiten por autoridad; María enfrenta su mareo; y Lope, Simona y Candela tejen un plan que puede cambiarlo todo.
En La Promesa, nada es lo que parece. Cada secreto tiene peso, cada decisión tiene consecuencias, y cada mentira se enfrenta tarde o temprano a la verdad. Una carta puede cambiar un destino, una pieza defectuosa puede decidir una vida, y una receta inventada puede ser la clave para descubrir a un traidor. El martes 18 de noviembre avanza, y las máscaras empiezan a caer. Cuando la verdad salga por completo, ninguno de los personajes quedará indemne, y aquellos que creían controlar la historia desde las sombras se enfrentarán a la realidad: la verdad siempre encuentra su camino.
En este capítulo, la combinación de traiciones, secretos, pasiones prohibidas y dilemas morales marca un punto de inflexión. Los personajes deben afrontar lo que han hecho, asumir responsabilidades y enfrentar emociones que no pueden ignorar. Mientras la vida continúa en la casa y el hangar, cada acción y decisión repercute en todos los demás, recordando que en La Promesa la línea entre el deber, el amor y la verdad es frágil y peligrosa.