LA PROMESA CAPÍTULO 736: El médico CONFIESA la SEDACIÓN y Lorenzo queda ARRESTADO INMEDIATAMENTE

LA PROMESA CAPÍTULO 736: El médico CONFIESA la SEDACIÓN y Lorenzo queda ARRESTADO INMEDIATAMENTE

El capítulo 736 de La Promesa marca un antes y un después imposible de revertir. Lo que durante semanas fue solo una sospecha susurrada en los pasillos de la finca, se convierte finalmente en una verdad demoledora cuando el médico rompe el silencio y confiesa la sedación. Una confesión que cae como una bomba y que conduce, sin margen de duda, al arresto inmediato de Lorenzo, frente a todos.

La tensión se respira desde los primeros minutos. Algo no va bien. Las miradas se cruzan con nerviosismo, los silencios pesan más que las palabras y una sensación de tragedia inminente se apodera de La Promesa. Curro, agotado por semanas de incertidumbre, está decidido a llegar hasta el final. Ya no busca consuelo ni explicaciones vagas: exige la verdad.

El punto de inflexión llega cuando el médico, visiblemente alterado, es llamado a declarar. Durante mucho tiempo había sido una figura discreta, casi invisible, siempre refugiado tras su bata blanca y su supuesto deber profesional. Pero ahora su rostro delata culpa, miedo y un peso imposible de seguir cargando.

Ante todos, el médico comienza a hablar.

Su voz tiembla al principio, pero poco a poco las palabras fluyen con una crudeza insoportable. Confiesa que la sedación fue real, que no se trató de un error médico ni de una reacción inesperada. Fue una acción consciente, planificada y repetida. Un procedimiento utilizado no para curar, sino para controlar, silenciar y manipular.

El impacto es devastador.

Cada frase del médico desarma una mentira más. Revela cómo recibió órdenes directas, cómo fue presionado, cómo el miedo y la ambición lo llevaron a traicionar su juramento. El nombre de Lorenzo aparece una y otra vez, imposible de ignorar. No hay ambigüedades. No hay dudas. Lorenzo fue quien dio la orden.

El caos estalla en la sala.

Algunos reaccionan con incredulidad, otros con rabia, otros con un dolor profundo al comprender que han sido engañados durante tanto tiempo. Curro escucha en silencio, con el rostro pálido, mientras cada detalle confirma lo que su intuición le había advertido desde el inicio. Los vacíos en su memoria, la confusión, la sensación de no ser dueño de sí mismo… todo encaja de forma aterradora.

Lorenzo intenta intervenir.

Primero niega. Luego acusa. Después amenaza. Pero nada funciona. El médico, entre lágrimas, entrega pruebas irrefutables: registros, dosis, fechas, documentos ocultos durante meses. La sedación no fue un episodio aislado, sino una estrategia sistemática para mantener el control y evitar que ciertas verdades salieran a la luz.

La atmósfera se vuelve irrespirable.

En cuestión de minutos, la autoridad es notificada. Nadie intenta detener lo inevitable. Cuando los agentes llegan a La Promesa, el silencio es absoluto. Lorenzo, que durante tanto tiempo actuó como intocable, empieza a comprender que su poder se ha desmoronado.

El arresto ocurre de inmediato.

Ante la mirada de todos, Lorenzo es informado de los cargos. Su rostro, antes arrogante, se transforma en una mezcla de furia y pánico. Intenta hablar, justificarse, manipular una última vez. Pero ya es demasiado tarde. Las esposas sellan su caída.

Es un momento histórico para La Promesa.

El hombre que controló destinos, que jugó con vidas ajenas desde la sombra, es conducido fuera de la finca sin aplausos ni palabras. Solo queda el eco de sus propios actos. El arresto no trae alivio inmediato, sino una calma tensa, cargada de consecuencias aún por llegar.

El médico, destrozado, asume su responsabilidad. Sabe que su confesión no borra el daño causado, pero era la única forma de detener una injusticia que había ido demasiado lejos. Su caída es también la de un sistema basado en el miedo y la obediencia ciega.

Curro, por su parte, queda solo con sus pensamientos.

La verdad lo libera, pero también lo hiere. Saber que fue manipulado de esa forma deja cicatrices profundas. Sin embargo, hay algo nuevo en su mirada: determinación. La certeza de que, por primera vez, su vida vuelve a pertenecerle.

El capítulo se cierra con una sensación inquietante.

Aunque Lorenzo ha sido arrestado, queda claro que no todos los secretos han salido a la luz. La sedación era solo una pieza de un entramado mucho más oscuro. Alguien más sabía. Alguien más calló. Y ahora el miedo ha cambiado de bando.

🚨 Confesión médica devastadora
💉 Sedación confirmada
🚔 Arresto inmediato ante todos

Las próximas entregas prometen un efecto dominó imparable: nuevas investigaciones, traiciones expuestas y decisiones extremas. Porque en La Promesa, cuando la verdad finalmente se abre paso, nadie sale ileso.