Y en los próximos capítulos de la serie La Promesa
La tensión en el palacio alcanzará niveles insoportables tras varias semanas sin noticias del paradero de Ángela. Cada rincón se llenará de susurros y de un miedo creciente a que la joven jamás regrese con vida. Mientras todos en la casa se sumen en la angustia, solo Leocadia guardará el terrible secreto: Lorenzo es el verdadero responsable de la desaparición. Aterrada de que salga a la luz su participación en el atentado contra Hann, la mujer no tendrá más remedio que aceptar las condiciones del capitán y convertirse en su cómplice silenciosa.

Lo que nadie sospechará es que, en medio de esos planes oscuros, la propia Ángela irrumpirá nuevamente en el palacio. Su regreso será tan inesperado como conmovedor, pues no llegará sola: a su lado aparecerá Hann, viva y dispuesta a revelar un secreto tan impactante que cambiará el rumbo de la historia.

Mientras tanto, Lorenzo, convencido de su poder, pondrá en marcha en secreto los preparativos de una boda inexistente. Sin pedir permiso al marqués ni al resto de autoridades, empezará a dar órdenes a proveedores del pueblo: flores, vino, anillos y hasta la capilla lista para la ceremonia. Todo lo organizará con disimulo, confiado en que nadie podrá detenerlo. Leocadia, devastada por dentro pero paralizada por el miedo, fingirá aceptar el plan como única vía para salvar la vida de su hija. El chantaje del capitán será su cárcel invisible: si ella intentaba enfrentarlo, Ángela pagaría el precio.

Avance semanal de ‘La Promesa’: una triste ruptura, el regreso de Ángela y el asesino de Jana

En cada encuentro con Lorenzo, Leocadia intentará mantener la compostura. El capitán, con sonrisa cruel, presumirá que todo está bajo control. Dirá que los anillos estarán listos pronto, que la capilla ya ha sido preparada y que no necesita bendiciones de nadie: Ángela será su esposa sí o sí. Ella, temblando por dentro, responderá con un tono helado: “Si eso garantiza su vida, aceptaré. Pero no creas que podrás engañarme para siempre”. Lorenzo, riéndose de su aparente desafío, dejará claro que tanto ella como su hija están atrapadas en sus manos.

Mientras en secreto se planea este matrimonio forzado, el resto de la familia no sospechará nada. Alonso estará distraído con sus obligaciones, sin imaginar que bajo su techo se tramaba semejante traición. Curro, desesperado, seguirá buscando pistas en establos y bosques, convencido de que encontrará a Ángela. Y María Fernández, atenta como siempre, empezará a notar detalles sospechosos: verá a Lorenzo entregando cartas a escondidas y a Leocadia pidiendo telas finas a la costurera. La criada, horrorizada, intuirá la verdad: se estaba gestando un enlace forzado.

Los rumores no tardarán en expandirse. Candela y Simona cuchichearán en la cocina, inquietas por tantos movimientos extraños. Todas percibirán que algo grande se oculta, pero ninguna logrará atar todos los cabos. Lorenzo, por su parte, continuará seguro de sí mismo, repitiéndose frente al espejo que nada impedirá que Ángela se convierta en su esposa.

Pero el destino jugará en su contra. En la cabaña donde mantenía a la joven cautiva, los hombres de Lorenzo caerán rendidos por el sueño, y será entonces cuando una figura inesperada irrumpa con un farol en la mano. Ángela, creyendo que deliraba, descubrirá que quien entraba era nada menos que Hann. La emoción la hará llorar: pensaba que había muerto. Hann, con firmeza, cortará sus ataduras y confesará la verdad: su supuesta muerte fue fingida para sobrevivir y descubrir a los culpables. La revelación será un golpe brutal para Ángela, que apenas podrá creer que su propia madre participara en el atentado contra su amiga.

Sin tiempo para procesar el dolor, ambas iniciarán una huida en medio de la noche. Entre lágrimas y susurros, Hann le repetirá que lo importante era escapar y llegar al palacio. Guiadas por la luz tenue del farol, atravesarán el bosque, con la respiración agitada y el miedo pisándoles los talones, pero también con la esperanza ardiendo en el corazón.

Al día siguiente, Lorenzo acudirá confiado a la cabaña, imaginando que hallaría a Ángela sometida y lista para su ceremonia. Pero al abrir la puerta descubrirá la peor de las pesadillas: el lugar vacío, las cuerdas cortadas y la prueba de que la joven había escapado. Su furia retumbará en gritos, y ordenará a sus hombres rastrear cada rincón del bosque. El fracaso lo carcomerá por dentro, pues sabía que si Ángela llegaba al palacio, todo se desmoronaría.

Con el rostro descompuesto, regresará apresurado al palacio, intentando mantener la calma. Leocadia, al verlo, notará su inquietud, aunque él negará todo con frialdad, insistiendo en que nada se le escapaba de las manos. Ella, desconfiada, comprenderá que algo muy grave había ocurrido, pero callará, dominada por el miedo.

Sin embargo, el destino será implacable. Esa misma tarde, las puertas del palacio se abrirán de par en par. Criados, nobles y familiares quedarán paralizados ante la escena: Ángela, aún débil, apareciendo sostenida por Hann, la mujer que todos creían perdida. El grito de sorpresa de Candela y las lágrimas de Simona inundarán el ambiente. Manuel, Alonso y Pía quedarán en shock, sin poder creer lo que veían sus ojos.

En medio del silencio cargado de emoción, Hann tomará la palabra y revelará la verdad. Contará que sobrevivió gracias a la ayuda de Pía, que la escondió y la salvó de un destino fatal. Después, señalará directamente a Leocadia, acusándola de ser la mente detrás de su tragedia, de haber saboteado su recuperación y de haber disparado aquella fatídica noche. La revelación caerá como un rayo, dejando a todos petrificados.

Ángela, reuniendo valor, también hablará: confesará que fue víctima del secuestro y de las amenazas de Lorenzo, quien la obligaba a casarse bajo la amenaza de matarla. Los criados, indignados, explotarán en gritos de rabia: “Monstruos, no tienen corazón”. Leocadia intentará defenderse, pero ya nadie creerá en sus palabras.

La Promesa’, avance semanal del 8 al 12 de septiembre: una dolorosa ruptura y Ángela reaparece | Series

Y justo en ese instante, Lorenzo entrará al salón. Su rostro empalidecerá al ver a Hann viva, acusándolo con la mirada. Sin escapatoria, se quedará paralizado mientras el sargento Burdina aparece con sus hombres y ordena arrestar a los villanos.

El palacio entero será testigo de un vuelco inesperado: la verdad saldrá finalmente a la luz y el poder de Lorenzo y Leocadia se derrumbará frente a todos. La emoción, la indignación y el alivio se mezclarán en un mismo ambiente, dejando a los personajes —y a los espectadores— con la certeza de que nada volverá a ser como antes.

Ahora la gran pregunta será qué destino aguarda a Leocadia tras tantas traiciones y si Hann y Manuel, después de este regreso milagroso, podrán reavivar la llama de su historia de amor.