Leocadia DESTROZA a ADRIANO | La Promesa Capítulo 728 Review
Leocadia DESTROZA a ADRIANO | La Promesa Capítulo 728 Review
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Desde que te han dado el título de contesia te han subido mucho los humos
Desde que recibió el título de cortesía, parece que se le ha disparado el orgullo hasta límites insospechados. Y conviene recordarle que, por mucho nombre que ahora luzca, no deja de ser un agricultor con pretensiones, alguien que siempre ha trabajado la tierra y que así seguirá hasta el último día. Un hombre que, además, no supo ni administrar la finca ni conservar a su propia esposa.
¡Hola, salvajes! ¿Cómo vais? Feliz miércoles —o mejor dicho, feliz noche de miércoles, porque la mayoría seguramente estaréis viendo esto ya el jueves—. Es completamente comprensible, sobre todo viendo cómo la cadena mueve los horarios de la serie sin ton ni son. Parece que no existe ninguna coherencia y que todo lo dejan al azar. Casi, casi consiguen emitir el episodio a la misma hora que aquel primer especial que se lanzó allá por enero… y ya ni sé si fue en 2023 o 2024, porque tengo un cacao mental importante. Recuerdo perfectamente que fue aquel capítulo del cazador, ese en el que participaron solo cuatro personajes que aún continúan en la trama: Alonso, el marqués; Pía; Teresa; y Lope. Creo que eran esos, aunque quizá me falle la memoria.
Pero bueno, dejo mi desvarío y entro en materia, porque si me pongo a hablar, ya sabéis que no paro. Hoy toca comentar lo que ha dado de sí el episodio y, antes de llegar a Leocadia —que va a tener tela—, tengo que celebrar por fin la conversación que todos estábamos esperando desde hace meses. Aunque en realidad fue solo “la mitad de la conversación”, porque necesitábamos ese encuentro entre Curro y Manuel, pero quizá más profundo, más valiente, más completo. Aun así, ha sido una escena preciosa.
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Avance de ‘La Promesa’, capítulo del viernes 7 de marzo: Leocadia pone a Jana contra las cuerdas
Eso sí, hubo un detalle que me dejó un poco fuera de lugar: Manuel empieza diciendo una frase demasiado empalagosa, que no encaja con él, y unas líneas después el mismo personaje se contradice con un comentario mucho más coherente. Quien escribió ambas frases parecía no estar en sintonía. Pero, dejando eso a un lado, la escena tuvo un momento cómico que me encantó: cuando Manuel le pregunta a Curro si lo que está viviendo se parece a lo que él vivió con Jana. Pues sí, Manuel, es prácticamente lo mismo. La trama es casi un espejo de la tuya. Cambian los nombres, pero la esencia es idéntica.
Y claro, ahora todos los fans nos hacemos la misma pregunta: ¿qué puede hacer Manuel para impedir la boda? ¿Cómo puede ponerle freno a Lorenzo? Pues la charla posterior entre Manuel y el capitán ha sido una maravilla. Oro puro. Probablemente una de las mejores intervenciones de Manuel desde el funeral de Jana. Tres escenas ha tenido hoy, si no me falla la cuenta, y dos han sido excelentes. También destacaría la del hangar, que comentaré en un instante. Pero lo importante es que Manuel, por fin, planta cara de una forma directa, clara y sin rodeos. Le deja saber a Lorenzo que ya basta, que se centre en sus deberes y que deje de manipular. No confía en él, y se lo dice sin temblar. Magnífico.
Eso sí, esto abre otro frente: si Lorenzo percibe que Manuel se convierte en una amenaza para sus planes, no dudará en intentar apartarlo. No digo que llegue al extremo, pero buscará neutralizarlo de alguna manera. Y mañana, por cierto, habrá una conversación clave entre Manuel y Alonso. Quién sabe si, mientras Lorenzo intenta quitarse de en medio a uno, termina pagando el otro. Con los rumores del inminente salto temporal y la idea de que “los villanos van a pagar”, no sería raro ver un giro grande.
Y aquí lanzo una teoría que muchos compartimos: ¿qué mejor forma de que los villanos reciban su merecido que ver a Manuel convertido en marqués? Eso cambiaría por completo la dinámica de la casa. Si en ese nuevo escenario todos continúan viviendo bajo el mismo techo —como suele pasar en esta especie de “multiverso de La Promesa”—, el poder lo tendría Manuel. Leocadia y Lorenzo seguirían allí, sí, pero sometidos a quien verdaderamente podría poner orden. Porque Alonso, con todo respeto, lleva meses vagando por la serie sin dirección, sin aportar brillo y sin peso en la trama. Yo, sinceramente, llevo más de 200 capítulos deseando que lo aparten del tablero y asciendan a Manuel.
En cuanto a otras tramas, tengo que confesar que me muero de la risa con la investigación de Petra. Ahora mismo se ha convertido en una mezcla entre Ángela Fletcher y Agatha Christie versión La Promesa. Y la verdad, le queda de maravilla. Tanto la escena con Lope como la posterior me han parecido un puntazo. Se sientan frente a frente, serios, como dos detectives que van a interrogar testigos. Les faltó sacar una libreta y empezar a preguntar dónde estaba cada uno, qué hicieron, con quién hablaron… ¡hasta cuándo se ducharon! Es una trama ligera, sí, pero tremendamente eficaz y refrescante.
Y como sabemos que Santos es “Madame Cocot”, esto va directo hacia un nuevo choque entre él y Petra. Hace mucho que no tenemos un enfrentamiento entre ambos, desde aquella conversación en la que ella le pidió cambiar y dejar de lado su lado más oscuro. Además, esta nueva línea argumental está ayudando a suavizar a Petra, alejándola de ese tono villanesco que solía tener. A mí me encanta.
En el servicio, además, está el asunto entre María Fernández, Samuel y el recién llegado Carlo. La llegada de Carlo ha removido mucho las aguas. La escena entre él y María me gustó bastante. Carlo tiene un aire juvenil, un encanto un poco descarado, casi adolescente, que le da frescura. Le gusta gustar, se nota, pero no he percibido en él malas intenciones. Y ojo con sus interacciones futuras con Vera, que pueden traer sorpresas.
sinopsis – Página 7 de 90 – La promesa
Lo que me preocupa es el tema de los celos de Samuel. No sé cómo lo van a desarrollar, pero su personaje, que al principio era precioso, ahora se ha vuelto repetitivo, apagado, casi irrelevante. Lleva eternamente atascado con el dilema de si debe dejar o no la vida religiosa. Y sinceramente, empieza a cansar. Personalmente, si María acaba con Carlo, no lo vería mal. Él aporta algo nuevo y Samuel lleva demasiado tiempo sin evolucionar.

Por cierto, Lope regresará a las cocinas, cosa que ya comentamos y que ahora se confirma oficialmente.
Y llegamos al piso superior, donde la situación arde, sobre todo con el triángulo formado por Martina, Adriano y Jacobo. En una nueva discusión, aparece Leocadia, que entra como un vendaval y destroza emocionalmente a Adriano en cuestión de segundos. Se lanza contra él sin piedad, palabra tras palabra. Pero ojo: aunque intenta replicar el estilo de Cruz, no tiene ni la mitad del carisma ni la presencia que ella tenía. Aun así, agradezco que últimamente aparezca menos, porque verla continuamente me generaba rechazo.
La escena final del capítulo deja a Adriano hundido, humillado. Y Martina allí, inmóvil, sin decir una sola palabra. Eso es lo que más rabia me da. Tiene un 25% de la propiedad, tiene voz y voto, y aun así se queda callada mientras insultan a su primo y ridiculizan a su prometido. Me hierve la sangre. Estoy deseando que reaparezca Margarita y la ponga en su sitio desde el minuto uno. Necesito que la sacuda metafóricamente y la haga espabilar. Si su primera escena juntas no es un “despierta ya”, voy a decepcionarme muchísimo.
Y nada más por hoy. Yo me despido. El jueves hay episodio; el viernes no. Aprovecharé este último para hacer el resumen semanal. Gracias por estar ahí, dejad vuestros comentarios si os gusta el contenido, suscribíos y dadle un buen me gusta. ¡Nos vemos en el próximo vídeo!